Protestas contra el confinamiento por la pandemia de COVID-19 en China
manifestaciones ciudadanas en China en 2022 contra la política de COVID cero / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Una serie de protestas contra los confinamientos y restricciones por la pandemia de COVID-19 comenzaron en China desde el 2 de noviembre de 2022 hasta el 5 de diciembre de 2022 y se intensificaron desde el 25 de noviembre.[1]
Protestas contra el confinamiento por la pandemia de COVID-19 en China | ||||
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Parte de Protestas contra el confinamiento por la pandemia de COVID-19 y Movimiento Democrático de China | ||||
Fecha | 2 de noviembre de 2022 – 5 de diciembre de 2022 | |||
Lugar | China China | |||
Acción |
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Causas |
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Resultado |
Algunos manifestantes detenidos Imágenes y videos de protestas censurados por el gobierno chino Cambios en la política de COVID-19 | |||
Estado | Finalizado | |||
Consecuencias |
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Partes enfrentadas | ||||
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Las protestas comenzaron en respuesta a las medidas tomadas por el gobierno chino para prevenir la propagación de COVID-19 en el país, incluida la implementación de una política de «COVID Cero». El descontento con la política había crecido desde el comienzo de la pandemia, pues había provocado el confinamiento de muchas personas en sus hogares, dejándolas sin trabajo y sin poder abastecerse y con duras restricciones.[2]
Si bien las protestas a pequeña escala comenzaron a principios de noviembre, estallaron disturbios civiles generalizados luego de un incendio mortal en Urumqi, que mató a diez personas, tres meses después de un cierre en Sinkiang.[3] Los manifestantes exigieron el fin de la política de «Cero COVID» del gobierno y los confinamientos continuos que a menudo se imponen repentinamente y sin previo aviso.[4]
Los temas de las protestas evolucionaron a lo largo de los disturbios, desde el descontento con el liderazgo del Partido Comunista Chino (PCCh) y el mandatario de la nación Xi Jinping, hasta las condiciones laborales inhumanas provocadas por los cierres, y los abusos de los derechos humanos contra la etnia uigur en Sinkiang.[5]
Muchas de estas manifestaciones pacíficas fueron reprimidas con violencia policial, habiéndose informado de casos de manifestantes abordados, golpeados con barras de metal y rociados con gas pimienta antes de la detención.[6]